Estamos muy orgullosos de nuestro equipo en Katmandú, Nepal. Es todo un honor para Sukhi jugar un papel tan importante en la conservación de este arte.

Conozcamos a nuestro equipo:

A las artesanas que fabrican nuestras alfombras les encanta su trabajo por tres razones fundamentales:

1. Es flexible
2. Cobran entre el doble y el triple del salario medio de la zona
3. Se sienten orgullosas de su labor

La mayoría del personal contratado carece de estudios. Por ello, reciben formación además de un salario justo.

Nuestros talleres en Katmandú

En Sukhi, no queremos lugares de trabajo llenos de personas hacinadas.

Contamos con dos pequeños talleres en Katmandú y contratamos a mujeres que viven en los alrededores. De esta forma, pueden trabajar desde casa y cuidar de sus hijos.

Cuando una artesana termina una alfombra en su hogar, sólo tiene que llevarla a uno de los talleres en Katmandú.

¿Quién ha fabricado tu alfombra?

Aproximadamente la mitad de nuestro equipo en Nepal se dedica a la elaboración de bolas de fieltro, mientras que la otra mitad se encarga de fabricar las alfombras. Varios miembros del equipo ejercen labores de enseñanza, control de calidad, supervisión y recogida del producto.

Cuando una artesana termina de confeccionar una alfombra, se le añade una etiqueta con su nombre, ¡así puedes ponerte en contacto con ella!

Si quieres, puedes enviarle un correo electrónico para felicitarla por el esfuerzo y mimo puesto en la elaboración de tu alfombra. ¡Ten por seguro que estará encantada de recibirlo!