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Elaborar una alfombra de bolas de fieltro requiere de gran paciencia y habilidad, además de pasión por el trabajo.
Aunque no lo creas, nuestro equipo en Nepal enrolla miles de bolas de fieltro a mano para crear estas maravillosas obras textiles. Los resultados hablan por sí solos.
La mayoría de estas mujeres son madres de niños pequeños, por lo que un trabajo flexible y desde casa como éste, es la opción perfecta para poder atenderlos. Además,reciben por su labor el doble o incluso el triple del salario medio de la zona.
El viaje de cada bola de fieltro
¿Quieres apreciar el trabajo y la dedicación que hay detrás de cada una de nuestras alfombras? Te invitamos a ver este vídeo.
Cada bola de lana húmeda se pasa a mano por una superficie jabonosa. La clave está en hacerla rodar y enjuagarla a continuación para que encoja y adquiera la forma adecuada.
Una vez lista, se introduce en agua fría y se enjuaga. El proceso se repite hasta que hay suficientes bolas para crear una alfombra.
Lana secada al sol
El siguiente paso es ponerlas a secar al sol para comenzar posteriormente el proceso de costura, lento y muy detallado. Hacen falta unas 10.000 bolas de fieltro para crear una sola de nuestras maravillosas alfombras.
Cada una de ellas guarda en sí miles de detalles artesanales que las convierten en auténticas obras de arte de belleza insuperable.