En el último post os hablamos de Nepal y Turquía, dos países donde Sukhi tiene sus talleres de artesanía y donde lleva a cabo una labor muy bonita con sus artesanos y artesanas. Hombres y mujeres que dedican horas de sus vidas a tejer maravillosas alfombras artesanales para vuestros hogares u oficinas. Hoy, hablaremos de los otros dos: India y Marruecos. Os daremos algunas ideas para los que estáis a punto de coger vacaciones pero todavía no habéis decidido a donde ir.
India: un viaje inolvidable
India fue y, lo sigue siendo, un país donde buscarse a uno mismo. Un lugar mágico pero lleno de contrastes materiales y espirituales. Tierra de varios idiomas, etnias, culturas, templos, ashrams, naturaleza exuberante y muchas sonrisas. Viajar a la India es despertar todos los sentidos, dejarse llevar y estar dispuesto a ver lo que uno quiere y lo que no. Muchos son los blogueros que hablan de ello y te dan consejos útiles para que los tengas en cuenta antes de embarcar en este gran viaje. Dos entradas importantes al país son las ciudades de Nueva Delhi y Bombay. La India del norte está repleta de lugares maravillosos para descubrir. Old Dehli, el famosísimo Taj Mahal, el Templo Dorado de Amritsar, Jaipur – conocida como la ciudad rosa de la India, el Templo Khajuraho con sus esculturas eróticas y Varanasi son algunos de los puntos turísticos que no hay que perder. Si llegas por el sur, después de la gran y caótica Bombay hay que seguir para Goa, alquilar una moto y recorrer sus carreteras y hermosas playas. Disfrutar del verde y dejarse llevar por un ambiente más tranquilo, por un lado, o fiestero al estilo hippie, por el otro. Si esto no es lo que buscas sigue bajando y enamórate de Kerala, de su gente y de sus maravillas naturales: lagos, playas, canales, casitas coloniales y una naturaleza increíble. ¡Viajar a la India representará un antes y un después en tu vida!
Los rostros de Marruecos
14 km es la distancia que separa España de Marruecos, Europa de África, la religión católica del islam. A pesar de la poca distancia geográfica, las diferencias culturales son grandes. Sin embargo, lo son aún más cuando nos negamos a abrir la mente y el corazón para poder apreciar la diferencia cultural y la riqueza que esto aporta al ser humano. ¡Marruecos tiene muchas caras! Desde el azul de Chefchaouen, al dorado del desierto, la arquitectura blanca de las casas de la costa, las inmensas playas excelentes para practicar el surf, como lo es Agadir, el ajetreo de ciudades como Marrakech, Fez, Rabat o Casablanca. Deliciosa gastronomía, inúmeros monumentos históricos y puestas de sol que jamás olvidarás. Medinas repletas de productos de cuero, alfombras Beni Ouarain, especies, distintas calidades de tés, mantas y vajillas pintadas y hechas a mano. Este verano, si aún no sabes a donde ir, no te lo pienses más. ¡Marruecos está aquí al lado y no te decepcionará!
¡Sukhi viaje!
Crédito de las fotos: autores desconocidos